No importan las horas ni las distancias.
No importan los amaneceres ni las noches en vela.
No importa entrar, salir o permanecer.
No importa el cuándo ni el cuánto.
Importa el cómo.
Si el cómo me impide ser,
rechazo días, caminos, albas y vigilias.
No me asusta la muerte,
lo que me aterra
No importan los amaneceres ni las noches en vela.
No importa entrar, salir o permanecer.
No importa el cuándo ni el cuánto.
Importa el cómo.
Si el cómo me impide ser,
rechazo días, caminos, albas y vigilias.
No me asusta la muerte,
lo que me aterra
es que me encuentre doblegada.
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