8 de diciembre de 2007

Hueco

.

Fotografía tomada en el Botánico de Gijón



Un hueco para el reposo del sueño
porque descansar los sueños es
eternizar lo que no se ha vivido.
Un espacio ausente de tiempo, sujeto
por estrellas enanas y gaviotas de celofán
donde renazca el verbo de lo inacabado.
Una huida de lo relativo para derramarse
en amor absoluto de palabras hecho.

.

2 comentarios:

Jorge dijo...

La palabra, siempre amiga y enemiga del amor...

Txe Peligro dijo...

muy metafísica estás, creo que me mareo!