3 de septiembre de 2008

FONDO DE ARMARIO

Hemos visto el forro
del amor y sus costurones
y aún así lo hemos probado.
Nos ha sentado mal y nos dejó
roces en la piel, de esos que,
incluso si cambias de traje
continúan molestando.

Pero el pudor ante la desnudez
del sentimiento es tan fuerte
que hemos hecho al amor
parte indispensable
de nuestro guardarropa.

3 comentarios:

Txe Peligro dijo...

ay, qué verdá tan grande, mi arma...

Anónimo dijo...

Redondito, redondito, como un sol de invierno.

Felicitaciones.

... y beso.

Anabel Rodríguez dijo...

Hola, vengo desde el blog de Rafa, que te dedica la entrada del miércoles. Una poesía preciosa, te ha quedado redonda de verdad, como dice teorema.
Saludos