Cuántas veces ahora
me viene a la memoria,
el instante perdido para siempre.
Fue súplica tu palabra en el quicio?
¡Qué ceguera o sordera o muerte,
dejó en el aire la súplica,
para siempre!
José Antonio Muñoz Rojas : Objetos Perdidos 1997
Ayer, en Antequera, ha dejado de perder objetos.
6 comentarios:
Todo puede perderse en un instante... Pero si das la vuelta en el quicio de la puerta y entras ... todo queda ganado en un instante.
Besos, querida Ana.
Mañana iré a los Encuentros Poéticos. ¿Vendrás???
Benditas las pérdidas (de objetos o de lo que sea) que hacen nacer poemas, aunque sea a costa de arrancarlos del dolor.
Besos, Ana.
Todo puede perderse, pero también todo puede ganarse en ese instante, aunque aferrados a esta tierra creemos que son más las veces en las que las pérdidas suceden para siempre.
Un beso.
y tú que crees Ana ¿se pierden las cosas? ¿se guardan? ¿se olvidan y ya está?
¡Que va!
Las cosas no se olvidan.
Se evitan.
Besos!
bueno, no está mal..
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