29 de enero de 2007

Disparate del miedo

Disparate del miedo - GOYA





La llama del pabilo de una vela es la única luz en el cuarto. Son cuatro metros cuadrados de terrazo frío la senda por la que viajo. El cielo es un techo desconchado por la humedad, y el paisaje, cuatro árboles de cemento tatuados con palabras hermosas de rostro ajado.
Extrañamente, la llama del pabilo nunca se apaga. Su luz es insuficiente pero constante.
Hay una salida para mí y una entrada para los otros. No salgo ni entran pero está. Me sentiría peor si no la viera, si no tocase el frío pomo metálico que no se mueve.
Hago mis necesidades al pie de uno de los árboles, por lo que uno de los metros de mi mundo se ha convertido en un antro que no visito más que cuando el cuerpo me lo pide.
Los sueños transcurren como si fuesen días. Entre sueño y sueño y durante un abrir y cerrar de ojos, oigo algo que parecen unos nudillos golpeando con temor la salida-entrada. Es tan breve y tenue el sonido que a veces pienso si no será mi corazón que grita en el silencio para que yo pueda oirlo.
No recuerdo. No veo. No siento más que frío. No sé lo que hago en esta mísera ciudad tan oscura.
De repente, se desencadena una tormenta de voces que atraviesa el cemento de los árboles y se acerca implacable a mis oídos: "No podemos abrir. Está loca. Nos matará".
No sé el motivo de esos ruidos tan extraños pero inmediatamente siento que algo huele a podrido. Tal vez un monstruo nauseabundo esté atravesando la puerta.

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9 comentarios:

pazzos dijo...

Inquietante.

El detective amaestrado dijo...

Detrás de esa puerta no puede haber nada bueno...

ágatas, cueros y cristales dijo...

La frase más sugerente e inquietante es, para mi:
"Hay una salida para mí y una entrada para los otros."
En ese punto el relato podría girar en múltiples direcciones.
Hasta el... sábado o el MARTES.

Txe Peligro dijo...

da miedo!

Batiscafo dijo...

un poco de valor no está mal a veces
y si se abre la puerta y se mira lo q hay? puede haber sorpresas

Jorge dijo...

Asi es como no quisiera estar, aunque he llegado a sentir esa prisión...

Hay lugares de una hermosura extraña, Valparaíso al parecer lo es. A mi nunca me ha gustado, y nunca he entendido con que ojos lo miran los que lo adoran y lo encuentran bello. Entonces dudo de mi mismo y digo: debe ser bello y yo no lo veo. Hay lugares así. son lugares extraños y a veces trájicos, Valparaíso es un lugar así. A veces fue gloria y fiesta, a veces abandono, a veces se incendia y algunos dicen que si hubiera un maremoto dejaría de existir para siempre.
Una vez encontré, en un baño, mientras hacía algo diametralmente similar a orar, una revista de geología que decía que en exactamente 5 mil años y un día la Cordillera de los Andes habría culminado su proceso de corrección y Chile dejaría de existir. Osea los Chilenos seríamos algo así como los Argentinos del Oeste. Que cagada me dije, a proposito de mi oración...
Entonces Valparaíso incluido...

Un saludo, gracias por compartir la inquietud que me causó testimoniar las coincidencias y las casualidades que nos rodean. Aun no tengo en mis manos los escritos de esta buena vieja loca, y en dos días cruzo el charco hasta allá, veremos a mi retorno...
uf que comentario más largo he escrito.

Anónimo dijo...

E-rata 1: trágico y no trájico...

Yo mismo

Anónimo dijo...

Precioso, ninguna otra palabra describe el tomar tu letra.

gaia56 dijo...

Lo he disfrutado, tiene un ritmo estupendo. Al final casi un sentimiento de congoja llega a entrar en mí.
¡Ay, señor, que bien escribes!