26 de octubre de 2007

CHEZ THÉRÈSE


Fotografía de Nuria Díaz-Telenti


Chez Thérèse

Vuela a mi alrededor
l´aigle noir de Barbara
al tiempo que aletea
el recuerdo de una noche.

Una noche y una mesa,
no un banquete.
Platón no cantó ideas
por nuestras bocas.
No se habló de la unión
de los contrarios,
de la sutileza del amor,
ni de la belleza.

Sócrates y sus amigos
no contemplaron
la extrema delicadeza
de nuestra mesa
en Chez Thérèse:
prendido de flores
en las servilletas,
ternura y arte
en la carta del menú,
exquisitez y color
en los entrantes,
ambrosía en los caldos
y aroma de flauta y lira
en un ambiente de corral.*

No habló Platón a través
de nuestras bocas
ni podrá escribir
sobre este banquete
que no es banquete.
No hubiese sabido
expresar con nitidez
nuestra belleza.

La belleza de la risa,
el pase de modelos,
las fotos y los brindis,
los besos a Teresa,
los cuentos, los chistes,
los abrazos,
el foie y sus oignons,
los besos a Teresa,
el moussaska,
los regalos,
los poemas declamados,
los besos a Teresa,
la migraña no invitada,
las pinturas y pintores,
la emoción perlada,
el cariño,
y los besos a Teresa.

No hubiese sabido, no,
expresar con claridad
el amor de un corralito*
a una maravillosa mujer:
Teresa.



* Nuestra pandilla se hace llamar "Corralito"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotos, los brindis, los besos a Teresa..de que manera tan bonita amiga Ana, has expresado lo que nuestro corralito siente por una mujer tan sensible, tan dulce.
Hermosa mujer y hermosa la cena que hemos compartido juntas.
Un abrazo y gracias por tus versos.

nICO dijo...

Muchas gracias por la publicidad. Es, claro, muy bienvenida. El beso a las niñas sera entregue. Otro para ti.

nico

gaia56 dijo...

Ana que bien plasmas la bondad y el cariño de nuestra amiga Teresa.
Hasta hoy no he podido leer con calma tu poema y sólo añadiría "los besos de Teresa".
Besinos para tí.