"Nada se destruye, todo se transforma",
canta Jorge Drexler en una de sus canciones; ese cantante al que le dieron un oscar pero le prohibieron cantar su canción, y aun así cantó.
También lo dijeron otros en sesudos libros. Y lo veo a diario en mis bolsas de basura reciclada.
Hasta existen empresas dedicadas a la recuperación de pieles casi a punto de ajado extremo.
Pero mejor experimentar la teoría en esa sonrisa de una amistad que creía perdida. En la sentencia de mi padre -muerto hace muchos ocasos- a la que recurro a menudo. En el brillo de esa mañana en la que dejo atrás las sombras que atoraban mi cansado corazón. En esa palabra de color verde esperanza con la que un político raro me devuelve la fe en el hombre y su política. En el amor destruído por mi imaginación, al que nunca di pábulo de realidad y que en uno de esos instantes lúcidos, que raras veces poseo, muestra una pasión tan auténtica, tan vigente, que no puede concebir su no-existencia.
Nada se destruye, todo se transforma.
"Dedicado a todos esos ENCADENADOS que me acompañan en la ausencia"
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8 comentarios:
¿y quién es ese político?!
saludos y muy cierto
un político raro... qué difícil :)
Y que descanso para los nervios saber que mañana seré otra cosa pero seré.
Tu escrito es bueno para el buen humor.
Gracias por escribir, gracias por la esperanza que nos das, gracias por tu dedicatoria. No sabías que estabas haciendo tantas cosas buenas a la vez,¡¡a que no!! Tengo ganas de verte. Un besito
Nos masticamos a nosotros mismos y nos digerimos...una vez cada tanto. Pero cuando ocurre vemos que esa transformación es posible.
Besos Ana
A Batis y Txe: Tal vez mi criterio ande un poco flojo, pero siempre que oigo hablar a José Múgica, ministro de agricultura de Uruguay, me reconcilio con los profesionales de la política. Me encanta oir a un hombre identificarse tan plenamente con el resto de los ciudadanos como lo hace él. Repito que puede tratarse de pura demagogia pero quisiera creer que no.
Berna: bienvenido sea el buen humor con su poder de transformarlo todo en un "feliz" -y no otra cosa- escepticismo.
Loli: gracias a ti por los halagos, jeje. Nos vemos el viernes en el Ateneo de la Calzada?
Las alas: debiéramos aumentar la frecuencia de nuestras transformaciones, no crees? Es posible que así las perspectivas de ser felices aumentasen también.
Gracias a todos por pasar.
Ana... ¡¡necesitamos tus palabras en el grupo!! Vuelve a inundarnos con tus poemas, o con tus relatos... así todos creceremos un poco más en sabiduría. Un gran beso
...como un vaso de agua fresca cae tu palabra en mi sedienta mañana.
Buenos días poetas, inolvidables desde esta lectura.
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