9 de abril de 2008

Feria


Hace tiempo que no afilo la pluma para sacar lengua. Quizá porque, casi siempre, leo antes algún artículo con el que me identifico y me parece redundante continuar con mi opinión. Pero hoy es diferente. He de hablar de algo que me reconcome: la feria de abril de Sevilla.
Desde ya, aclaro que me encanta Sevilla, que me gustan los sevillanos, e, incluso, llego a envidiar algunas veces su capacidad para la fiesta, la jarana, la juerga. Pero lo que me saca de mis casillas y me descompone es que su fiesta más representativa, la feria de abril, se celebre o conmemore, o se le haga un recordatorio u homenaje, en cualquier lugar de España. Ya es suficiente, a mi modo de ver, que traguemos feria en los informativos de todos los medios, en los magazines semanales de la prensa, en las revistas del corazón, en las tertulias radiofónicas...
A diario, cada hora, cada minuto, se la saca a colación por cualquier motivo.
Aquí, en Gijón, donde vivo, ha llegado a celebrarse, durante varios años, una mini feria a imagen y semejanza de la gran feria sevillana. Hecho que, en su momento, llevó a protestar a parte (sólo a parte, no se crean ustedes) de la ciudadanía, por un acontecimiento que nos era ajeno por completo. Gracias a alguna mente clara, que siempre las hay, abril retornó en Gijón con sus lluvias y su conformismo ancestral con las primaveras húmedas que pueden (casi nunca se cumple) traer un verano soleado.
Pero, hete aquí, que si las autoridades locales se desentienden, aparecen los hosteleros e iluminan sus neuronas para promocionar sus establecimientos.
Desayuno a diario en la cafetería del Casino de Asturias. El pasado lunes entro decidida a tomarme el café y leer a Gil de Biedma y con qué me encuentro?: farolillos, banderitas, camareras con faja roja y sombrero cordobés (no sé qué coño pinta dicho sombrero) y sevillanas a toda caña.
Mi primera reacción fue de sorpresa y anonadamiento. Pero duró poco. Acto seguido, el pronto de mi carácter apareció y declamé más que hablé: "Manda güevos" (algún que otro café se atragantó).
No sé qué pensarán ustedes pero yo opino que las tradiciones son para los pueblos que las han creado.
El año que viene debería escribir algo sobre Halloween o Papa Noel.
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* La imagen corresponde al cartel de la feria de abril sevillana 2008
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4 comentarios:

Jorge dijo...

Hola lectora.
Sí, el personaje buscaba un sitio, al menos eso pensé eñ día que lo conocí. Luego se convirtió en un delincuente, el personaje que inspiró ese acto literario. Pero de eso no hay nada allí, es decir que la literatura, si salva a los autores y a los lectores, no siempre salva a los personajes.
Ese vino que provaste ciertamente es de los dignos!!
Respecto a esta nota ferial, no sé. Se me ocurre que de la globalización y la españolización ya sabemos mucho. De la sevillanización, menos..
un saludo y sigue bebiendo...

El ex chileno de Praga

ágatas, cueros y cristales dijo...

Ana, casi suscribo todo.
Un beso

Anónimo dijo...

Que se mantenga todo bajo los canones de unos principios de origen y originalidad...
luchar contra todo eso, es una lucha perdida... en pocos años las verdaderas raices de las costumbres y los pueblos será cosa del pasado, como sabras el Yoga ya no pertenece a oriente, en cualquier rincon de cualquier pueblo, cualquiera se coloca en la posición del loto ¡y hala a romperse las espaldas y desenredarse de tan artisticas posturas... y que me dices de que los japoneses bailen sevillanas y canten flamenco? Y anda que...
Lo del corte ingles o cualquier bazar barato puedes comprar algo de china de la india o el japon y decir que te has ido de viaje... Yo pensé que las fiestas pamplonicas, las de correr delante de los toros se festejaba sólo en esa ciudad y parece ser que en cualquierpueblecito del tres al cuarto tienen sus toros y... y eso, que nada es lo que era, y que todo es un despelote...

abrazen

Mariadolcas dijo...

Qué de acuerdo estoy contigo, guapa. No entiendo ese afán por ser tan "freeky" (cómo se escriba)¿Por qué no se hace la Feria del Libro? Sin embargo hay que reivindicar "La noche de las Palabras", que cuando empezaba a consolidarse van y le dan matarile.
¿A quién no interesa?