27 de junio de 2006

Pequeñas historias en ciudades grandes (I)
















Todas las noches entreabría su ventana. Justo en el edificio de enfrente, su vecina, se sabía observada. Lo veía, regularmente, mirar cómo bailaba su danza oriental. Y en esa complacencia de artista que ofrece su arte al público, ella abría de par en par su ventana, encendía todas las luces y elevaba el volumen de su compacto para conseguir el clima apropiado que acompañase al sensual movimiento de su cuerpo.
Todas las noches, durante una hora, se repetía esta parafernalia. Hasta que ella cerraba su ventana deseando haber satisfecho a su espectador. Y éste, embriagado por la brisa de laúdes, cítaras, crótalos y panderos, se retiraba para continuar leyendo un libro mientras las luces de su habitación permanecían apagadas.


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9 comentarios:

Anónimo dijo...

Una bonita historia.
Muy parecida tienen una canción 'Platero y Tú' llamada 'La vecina'. Aunque en esta última, la susodicha se dedicaba al onanismo y no al baile. De todos modos, el observador terminaba totalmente complacido.
Pero mami, tú la cuentas mucho mejor!

gaia56 dijo...

Estoy con Anuka, bonita historia.
Ese diálogo al anochecer de dos estéticas, de dos miradas sería a lo mejor el momento esperado cada día por dos vidas.

Mariadolcas dijo...

Me encanta tu forma de describir la comunicación con dos miradas y la música de los laúdes.
Sigue éscribiéndonos tu música

ana martinez dijo...

Está visto que lo de escribir no es lo mío. Cada vez estoy más convencida.
No he logrado transmitir la idea de que el vecino de la vecina estaba ciego...
En fin, pensé que leer con la luz apagada os daría una pista, pero no lo he dejado bastante claro, jejeje.

Gracias por pasaros.

Anónimo dijo...

Tienes razón Ana, pero solo en lo que se refiere a no haber dejado claro la ceguera de tu protagonista; en lo referente a no saber escribir, creo que te equivocas...sera cuestion de releer mas las cosas?.
Un beso.

Anónimo dijo...

Es verdad, puede que no hayamos leído bien.

Y recuerda.....Góngora es complicadísimo de entender ( yo diría que imposible) y para todos está considerado un genio.

Tómate mi comentario como quieras, jeje.

gaia56 dijo...

¿puede ser ceguera una cita diaria que persiste? Es ceguera la mirada que encuentra lo que quiere cada día?

gaia56 dijo...

una vez que escribes una historia ya no es tuya, la podemos recrear tantas veces como queramos... y como la queramos

ana martinez dijo...

Berna: leo, leo, releo y leo de nuevo. La conclusión siempre es la misma: no me gusta lo que leo. Aún así, continúo escribiendo. Ya me he aceptado, jeje.

Anuka: ¡cuánto me quiere mi niña! Pues eso, que compararme con Góngora, je, ya te vale, mujer.

Gaia56: Tienes razón. La ceguera puede ser entrecomillada. A veces, no necesitamos ojos para ver bien. En cuanto a tu segundo comentario: supongo que me llevaré una parte aunque sea pequeñita, no?, jeje.

JR: ¿Qué quieres decir, que el escrito es un rompecabezas que no hay quién coño lo descifre? jajaja. Ahí está el quiz de la cuestión. El buen oficio brilla por su ausencia...

Gracias a todos por pasar.