Estás; la luz se besa con la sombra
y no te veo.
Cuando estás, el tacto de mis dedos queda ciego
y no te siento.
Cuando estás, una balsa de viento se lleva las palabras
y no te hablo.
No estás; el alba nace envuelta en manto negro
y deseo verte.
Cuando no estás, crecen raíces en la punta de mis dedos que te buscan
y deseo tocarte.
Cuando no estás, un tren de veintiocho vagones descarrila por unas vías eternas
y deseo hablarte.
Un sueño dulce me envuelve cuando estás.
Cuando no estás una vigilia cruel me inunda los ojos.
.
6 comentarios:
"un tren de veintiocho vagones",no sé si acertare el tema, pero creo que hablas de días ¿no?.
Ya me lo explicaras.Me gusta mucho cuando usas los opuestos en tus poemas.
es una descripción dolorosísima de algunas cosas
no valoramos lo que tenemos hasta que ya se ha ido, y no digamos cuando es para siempre
Ana que precioso poema.
Rotundamente me siento en él.
Hola preciosa, si, soy yo, no he desaparecido, por fin he llegado a tu rincón, ya iba siendo el tiempo ¿no te parece?
Me encanta todo lo que he leido, estoy ansiosa por mas.
Un beso con el sabor de la Luna de Abril, y expreso mi deseo de pronto compartir uno de esos vinitos y charlas que tanto me agradan
Besitos TELVA
Berna: bueno, es posible que la imagen me haya salido un poco churro, jeje, pero mi intención era representar el alfabeto y las infinitas maneras de comunicar o de aislar, con esas veintiocho letras.
Batis: has acertado, es exactamente lo que quería explicar.
Gaia: No me extraña que te sientas identificada. Al fin y al cabo tú también tienes a dos muy lejos. Este poema es para Ana.
Telva: Me alegra saber que también estás por estas tierras, que no baldías. Visitaré tu blog.
Gracias a todos por pasar.
...eres, al fin y al cabo me conformo con palatear tu letra de cuando en vez (bota mi corazón de alegría....quequieresteechabamuchomuchodemenos)
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