26 de diciembre de 2008

El color del cristal

Para una persona muy inteligente
que se cree muy inteligente.
Embrutecida, dices,
por no moverme nunca
de la ciudad que habito,
por no contemplar más
que las antiguas piedras
de los altos cilúrnigos,
el palacio de un conde
que revive a la Gigia,
las máscaras patéticas
de un carnaval pintado
o no escuchar más voces
que las de una familia
y un amigo cercano.
Embrutecida, dices.
El mundo se complace
en burlarse de ti
y tus ojos, cegados
de tanto ver no han visto
el sarcástico velo
que invisible los cubre.
Embrutecida, dices.
Embrutecido, digo.

23 de noviembre de 2008

Perdón

  • "El vaticano perdona a Lennon".
  • Qué le perdona?: que haya dicho que los beatles eran más famosos que jesucristo.
  • Qué dijo Lennon?: que los beatles eran más famosos que jesucristo
  • Por qué le perdona?: porque era un joven de clase trabajadora al que le llegó muy rápido el éxito.

Primera afirmación: prepotente
Primera respuesta a la primera pregunta: cierta
Segunda respuesta a la segunda pregunta: cierta.
Tercera respuesta a la tercera pregunta: patética.

El vaticano olvida que la fama no implica superioridad.
El vaticano también olvida que la iglesia, como institución, se ha quedado en la cima de las escaleras.
Perdón es una palabra que debería relegarse a terminología legal, mas nunca, nunca, aplicarse a las relaciones humanas.

14 de noviembre de 2008

No me beso porque no llego

Hoy no la veía. Corriendo, como todos los días, hacia la sauna laboral. Abrochando el abrigo y repasando mentalmente si llevaba todo en la maleta (mis bolsos siempre se salen de las medidas convencionales). De repente, al doblar una esquina, oigo: "¡Hey, aquí arriba!" Y allí estaba, reina, blanca, dominante, y, con una sonrisa decreciente a creciente, dijo: "Felicidades".

Cuando llegué a la oficina y la grisura bochornosa (los índices mundiales de mortandad en el siglo XXI se verán incrementados por los climatizadores de los edificios inteligentes) me invadió, pensé en la fuerza poderosa de la imaginación, y estuve segura de que la luna encendió una vela por mi cumpleaños.

Soy feliz.

12 de noviembre de 2008

Rafa

Me asaltó la duda de si en unas horas -mejor en unos minutos pues las horas se gastaron en menesteres menos importantes pero más obligatorios- podría escribir todo lo que quisiera sobre Rafa. Y así fue, la cantidad de tiempo muy pequeña y la cantidad de palabras ingente.

Hablar de Rafa es como describir momentos felices de tu vida. Aquellos que marcaron un punto de inflexión en tus ideas y también en tus acciones. Rafa me enseñó a leer: cómo leer, qué leer y cuándo leer. Aunque resulte exagerado es cierto. El taller de poesía que él dirigía en la U.P. fue para mí una puerta abierta a la literatura. De tal manera que obras que ya había leído en su momento, releyéndolas de nuevo, después de escuchar sus opiniones, me resultaron más placenteras que en la primera lectura.
Uno de los motivos por los que el taller de Rafa era "tan bueno" fue su falta de protagonismo. Para él, los protagonistas éramos nosotros. Nosotros leíamos, opinábamos, escribíamos e, incluso, criticábamos y autocriticábamos. Él siempre nos dio pie para comenzar el camino, para salvar los tropiezos y para llegar a la meta. Baste un ejemplo para demostraros su discreción como profesor: jamás quiso -y eso que se lo pedimos insistentemente- leer nada de lo que él escribía, cuando muchos sabemos que la autopropaganda y la presunción están a la orden del día.

Insisto, he tenido poco tiempo para tanto que decir. No me gustan las definiciones escuetas, sintéticas, en cuatro palabras, pero haciendo un esfuerzo diría:
Rafa es bueno, íntegro, discreto y... guapo.

Y como también tiene algo que ver en lo que hoy se dice en el periódico, os diré que Begoña es un cielo.

5 de noviembre de 2008

Alta traición

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques, desiertos, fortalezas,
una ciudad deshecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

José Emilio Pacheco


Ya el nombre de "patria" me duele, pues el mero hecho de pensar en ella parece que me obligase a ser mucho más de lo que entraña el significado de "patriota". Estoy con José Emilio Pacheco: no amo mi patria porque, puede brillar o no pero nunca está al alcance de mi mano. Sin embargo, me gustaría ser Penélope y tejerla y destejerla para cambiar su trama , su urdimbre, de cada vez, y que mi vida consistiese en eso: hacer lo que esté bien y deshacer lo que esté mal. Y, mientras tanto, engañar a los príncipes de la ambición, de la usura, del egoísmo y de la deshumanización.
Me supone un gran esfuerzo vivir con mi "patria" pero lo que ya me desborda por completo es tener que tragarme otras "patrias". Hemos vivido las elecciones presidenciales norteamericanas como si fueran las nuestras. Mucho más. Sabemos lo que comen los candidatos, lo que leen, cómo duermen y de qué color son sus calzoncillos. Está bien que la información nos llegue clara (cosa que no siempre sucede) y rápida. Está bien que sepamos de los designios de un país que influye mucho en el resto del mundo. Está bien, incluso, tener opiniones acerca de los candidatos que se presentan (-es un gran avance para los americanos que llegue a la presidencia de su país un ciudadano negro, pero me produce cierta sonrisa irónica oir a muchos españoles congratulándose de la victoria demócrata porque así el mundo será mejor y no se invadirán países y la contención bélica será una realidad, cuando, si no recuerdo mal, excepto la guerra de Irak, todas las declaradas por Estados Unidos lo fueron bajo gobiernos demócratas-). Pero lo que no puedo tolerar es que en un informativo de Televisión Española hagan su despedida con una bandera de los Estados Unidos de América y con el himno de los Estados Unidos de América cantado solemnemente por una ciudadana de los Estados Unidos de América.
Muchas veces he dicho a quienes me conocen, que los EE.UU. habían invadido nuestros países, desembarcando tanques de papel color de rosa en nuestras playas. Así era y así es, aunque ahora somos nosotros quienes les tendemos puentes para que lleguen mejor.
José Emilio Pacheco lleva razón: amemos nuestra Cimadevilla o el Mar del Plata de Alfonsina, amemos el Sena de Celán o nuestro Nalón, amemos nuestro "Gijón del alma" o "la ciudad" de Cavafis, amemos al "Che" Guevara o a Horacio Fernández Inguanzo, pero no amemos a esas patrias inasibles que sólo quieren dominarnos.

7 de octubre de 2008

Cumplir

Hace unos meses vi un programa de tv que trataba sobre la fauna de determinadas zonas de Andalucía. Hablaban de las aves migratorias que utilizan el cielo y la tierra del Peñón como descanso para emprender, después, el viaje a regiones africanas donde pasar el invierno. El comentarista aludía al tiempo pasado en sus lugares de orígen europeos y sentenció lo siguiente: "Estas aves, después de haber cumplido con la vida, se disponen a buscar su paraíso en Africa". Y bien, ¿qué quería decir cuando hablaba de -cumplir con la vida-? Tal vez, crecer, adiestrarse y procrear. Punto. No hay más. Puede que esta sea su única deuda con la vida y la única manera de cumplir con ella. De acuerdo que no es sencillo; muchas de ellas caen en el esfuerzo por lograrlo. Sin embargo, visto desde una perspectiva humana y además occidental (equiparando occidente con desarrollo) resulta de lo más simple ponerse como meta la misma que la naturaleza pone a las aves.
Es cierto que anularíamos nuestra racionalidad si nos dejáramos llevar tan sólo por los instintos básicos, pero, ¿no habría modo de encontrar un equilibrio entre la compleja planificación vital del ser humano y la simplicidad del animal?
Haciendo un ejercicio de autoreflexión podría decir que el hecho de pensar esto ya desbarata toda posibilidad de acercarnos al mundo animal, pero el instinto me dice, también, que sería estupendo, para la buena salud del hombre, darnos cuenta de que cumplir con la vida consiste, sencillamente, en desenredar con ternura el pelo de tu pareja con un viejo peine, tan sólo eso.

Hoy, el periódico de Bego y Rafa nos ha enseñado la sutil ternura de la sencillez. Gracias

9 de septiembre de 2008

Adverbios eternos

"Y si Dios existe,
te amaré aún mejor
después de la muerte"
Soneto XLIII - Rainer Maria Rilke
He pensado mucho en
cómo y cuánto
te amé.
Como un amanecer
que sientes pero no ves.
Tanto, que la medida
sería desmedida.
El porqué, no cabe en
este juego.
Y como dios no existe
he creado la eternidad
para seguir pensando
en ti, en cómo, en cuánto.
.

3 de septiembre de 2008

FONDO DE ARMARIO

Hemos visto el forro
del amor y sus costurones
y aún así lo hemos probado.
Nos ha sentado mal y nos dejó
roces en la piel, de esos que,
incluso si cambias de traje
continúan molestando.

Pero el pudor ante la desnudez
del sentimiento es tan fuerte
que hemos hecho al amor
parte indispensable
de nuestro guardarropa.

2 de agosto de 2008


FOTO: Armando Vega - Ocaso desde el Elogio del Horizonte
.
Danza la sangre en las sienes*
Huye la luz ensangrentada
Danza la sangre en las sienes
Los instintos amanecen
.
*puta migraña
.
.

24 de junio de 2008

Deconstrucción


.


Urde la palabra una trama
en apariencia tupida y resistente.
Mas una lágrima sola o una sola sonrisa
consiguen destruir la casa del verbo
donde a lo largo de nuestra vida
intentamos cobijar el alma.



.

23 de junio de 2008

San Juan


El enlace está clausurado. No sé de quién es la foto.


Dicen que esta noche es noche de espanto.
Espanto de los malos espíritus ahuyentados
por el fuego purificador. La llama
deshace el maleficio y nosotros
danzaremos sobre ella para alejar
todo aquello que nos espanta.

No danzaré esta noche.
Mis temores y miedos,
ansiedades y desazones,
llantos y melancolías,
frustraciones y fracasos,
son míos; forman parte de la tierra
que me nutre y me sostiene.
Ni siquiera quemaría una migraña maligna.
¿Quién diría que yo fuese Ana si no hubiese
una migraña acurrucada tras mis pupilas?

Podría danzar con el fuego mas nunca
para el fuego.
Las bendiciones brotan desde dentro.
Hacia fuera se van las acciones.



.

20 de junio de 2008

La caricia de la mañana me respigaba como la de un buen amante, con dulzura y pasión al mismo tiempo. Me gusta esa hora del día. Estoy despierta, totalmente despierta en todos los sentidos. Me siento bien, veo bien, camino bien y pienso bien. No me ocurre lo que a muchas otras personas que no espabilan hasta media mañana y que, por contra, cuando llega la noche están empezando el día. Soy mujer de principio, de comienzo, de empezar. Me encanta madrugar.
Pues iba rumbo a mi trabajo observándolo todo: el coche que se salta un semáforo en rojo porque su dueño llega tarde, la pareja que se despide con arrumacos porque no volverán a verse hasta la noche, el parterre lleno de flores que emulan una primavera que nunca existió, el jubilado en calzón corto haciendo footing a trancas y barrancas, el ejecutivo impoluto que presume de un trabajo super aburrido y que espera por un taxi que lo lleve al aeropuerto. Este último es el protagonista de esta historia.
Su traje, cuando menos, era de Emidio Tucci; camisa de rayas azul con cuello y puños inmaculadamente blancos; cartera de piel tostada, a juego, no sé si por casualidad, con unos zapatos impecables; piel dorada al más puro estilo Zaplana. En fin, un pincel, de los que aborrezco pero pincel al fin y al cabo.
Llego hacia él sin que advierta mi presencia pues está ensimismado en su PDA. Tan sólo me queda comprobar el aroma que despide para determinar la marca de perfume super guay que usa. Dos pasos para ponerme a su lado y... pedorreta doble, o triple quizá, terriblemente sonora y olorosa que, intuyo, oculta el Paco Rabanne que bañará -lo doy por seguro- su piel.
¡Qué chasco! Recordé en ese instante a un ídolo con pies de barro, aunque pensé que en este caso, contemplaba a un ídolo con pestilente culo gaseado.
Ya ven, las primeras horas matinales dan para mucho. Una llega al trabajo con una visión más amplia del mundo. O quise decir olfato?

17 de junio de 2008

.


Se acaba el día y aún no he visto la luz.
El cielo se viste de burka,
de la tierra brotan candados y por todas partes
hay jaulas de plumas negras que encierran el aire.

Pronto se acabará el día y ya estoy segura
de que nunca se abrirán los ojos,
ni se invertirá la espiral del pensamiento,
ni dejarán de revolotear los cuervos.

Apenas queda un vestigio de día y
quisiera contar lo que he visto,
mas no he visto nada porque la luz
no se enciende y los ojos no se abren.

Con un poco de suerte
tan sólo se cerrarán los labios.


.
.



Lloraba la lluvia y yo
le ofrecí mi pañuelo.
Llegó un viento cálido y ya
cesaron las lágrimas.
Entre golpes de aire y agua
la seda quedó rasgada.



.

13 de junio de 2008


Escher

La Fata Morgana es un espejismo que engaña.
Cuando me veo en el espejo no me engaño.
La temperatura de mi pensamiento se enfría
al contacto con lo externo y no brilla.
Del frío nacen agujas de misterio.
No hay espejismo en lo desconocido.
La mirada que se fija en la mía
ni siquiera vislumbra un atisbo de la suya.


.

7 de junio de 2008


No quiero levantarme
y subir una persiana rota,
tomar un triste café tibio,
leer un periódico blanco,
subir a un bus que no es auto,
hablar con mudas palabras,
abrazar con brazos cansinos,
caminar al paso de un metrónomo,
encender sin fuego un cigarrillo.

No quiero levantarme
pero tampoco quiero
correas en la cama.


.

20 de mayo de 2008

Breve y poética definición subjetiva de la música de Van Morrison



Reseca de luces y sombras,
impregnada de soledad,
una flor permanece
entre las páginas del libro
que aún hoy al deshojarlo
brinda un aroma viejo y dulce
de olvidos y recuerdos.

15 de mayo de 2008

Luis Pastor

No conozco mucho de su persona, ni sé las ideas que mantiene en relación al candente tema de la propiedad intelectual, pero viéndolo y oyéndolo cantar en un provisional escenario de pueblo, con un público que nada tiene que ver con el intelectual gafapastiano o el snob displicente o, incluso, con el se le mantiene fiel desde que empezó a cantar en los 70, sino con un público de fiesta de pueblo que lo mismo escucha a la folklórica de turno que al cantautor trasnochado o al grupo de rock con pretensiones heavys, se descubre en qué consiste ser artesano.
Luís Pastor es un artesano de la música. Fabrica su música día a día con minuciosidad y esmero para ofrecérsela a los demás.
He leído en alguna parte que es uno de los defensores, o al menos integrante, del grupo de la SGAE que luchan contra el uso de la red para bajarse música que tanto perjudica a la industria musical, y no lo entiendo, porque un hombre que trabaja día tras día en un taller improvisado, elaborando su música para obtener un beneficio, no debería temer al monstruo internáutico. A este hombre-cantante jamás le hará daño una descarga más o menos; siempre tendrá su pueblo, su escenario y su música, para vivir.
Si en el mundo proliferasen más los artesanos otro gallo nos cantara.
Plasmo aquí mi admiración por Luís Pastor.

13 de mayo de 2008

Ser el primero

Ser el primero tiene
su lado bueno o malo.
Llegas primero al fin
pero eres el primero
también en olvidarlo.
En un paso mal dado
eres tú el que se cae
y advierte a los demás,
que no son los primeros
pero lo evitarán.
Los presos del corredor
de la muerte no quieren
por nada ser primeros,
aunque no lo pensaron
cuando por vez primera
quitaron la vida a otro.
El primer violinista
es el que da la nota
cuando empieza el concierto;
si su "la" desafina
también lo hace la orquesta.
Aquél que primero ama
es aquél que más sufre
cuando al desamor llegue
penosamente el último.
El primero en sentir
ahuyenta los prejuicios
para sí mismo pero
de ellos hace donación
a los que vienen detrás.
Ser el primero
Estar el primero
Llegar el primero
Al final,
no importa vivir o morir primero:
no decides nacer,
desconoces el día
de la paz más oscura.
Ser el primero tiene
su lado malo o bueno.

3 de mayo de 2008

Aterrizaje en vuelo cruzado


Plántale cara al viento
si éste viene de lado
o inclínate un poquito
hacia donde te fustigue,
y cuando llegue la hora
de cortar,
será fácil contrarrestar
la deriva y situarse
en la dirección correcta.


pd. Tendría que volver a nacer para deshacer mi frustración de ser piloto

24 de abril de 2008

DONDE HABITE EL OLVIDO
Verso de la rima LXVI de Becquer.
Poema del mismo título de
Luis Cernuda.
Por y para Rafa Gutiérrez
por sus palabras y sus silencios.
.
Allí quiero permanecer,
donde el olvido se descuelga del recuerdo.
.
En una lágrima sin rostro,
en la seca humedad de una palabra sin voz
o tal vez,
en una mano desenredando una espalda sin cuerpo.
.
Aquí quiero continuar,
donde el olvido no tiene padre ni el recuerdo hijo.
.
En la espera desesperante de lo inesperado,
en la búsqueda de un grial colmado de sensaciones
o quizás,
en el dulce caminar de esta pedregosa senda.
.
Allá regresaré siempre,
donde habite el olvido,
para contaros mi recuerdo:
he vivido.
.
.
.
P.D. podrás ser muy bueno en tu trabajo, podrás acabar todas las maratones que te propongas, pero de lo que puedes estar seguro, es que hubieses sido un profesor de puta madre (perdón por la expresión pero quería ser rotunda).

20 de abril de 2008




No hay silencio.
Los sonidos se reproducen
incontrolados.
Se oyen campanas y cigarras
húmedas,
el chorro de agua en la ducha,
el tintineo de la cucharilla en la taza
de café,
los zapatos en su frustrado baile
con el suelo,
palabras sin rostro en la radio
y la explosión del motor del bus
junto a la explosión
de un chiste y su carcajada.
Se oyen los buenos días
de la camarera,
la voz de Van Morrison,
con un poco de suerte,
y el chasquido de la hoja del periódico.
El zumbido del ordenador,
las tribulaciones del contribuyente
y las ruedas de la silla,
suenan como una sinfonía gris.
Sincronía entre la campanita del microondas
y las palabras del hombre del tiempo.
Suspendido en el aire un murmullo
cuando los oídos duermen la siesta.
Grita la pescadera para vender
una dorada que abre la boca.
Se oyen las monedas en la caja o el rasgueo
rápido y rotundo de la tarjeta,
el adiós, el buenas tardes,
el embate de la puerta en nuestra mano
y el crujido de las bolsas de plástico.
De nuevo se oye el tintineo
de la cucharilla en la taza de café.
Una voz, dos voces, una docena de voces,
una tos seca, un estornudo.
Se oyen aplausos tímidos,
el golpeteo de las sillas al plegarse,
los pasos apresurados,
palabras de despedida.
Se oye la voz muerta en la bocana
del parking,
la explosión del motor con nombre
de gasolina.
Se oyen las sábanas besar la piel
y las pieles que se besan.
Se oyen los ruidos de la noche.
Se oye el pensamiento adormecido.
Se oye el sueño
y mientras tanto
los sonidos se reproducen
incontrolados.
No hay silencio.
.

15 de abril de 2008




It's all in pieces, all coherence gone.
JOHN DONNE
.
Todo encaja al amanecer del sueño
más largo.
El frío del alba lava los trozos
de fango
que en la tarde nos ensuciaron,
la luz imprecisa en esa hora
descubre las dudas de los días
que pasaron.
El camino es largo, con piedras
y encrucijadas,
pero la inmediatez de un solo paso
nos acerca a un final perfectamente
encajado.
El último amanecer es frío
y cálido.






.

9 de abril de 2008

Feria


Hace tiempo que no afilo la pluma para sacar lengua. Quizá porque, casi siempre, leo antes algún artículo con el que me identifico y me parece redundante continuar con mi opinión. Pero hoy es diferente. He de hablar de algo que me reconcome: la feria de abril de Sevilla.
Desde ya, aclaro que me encanta Sevilla, que me gustan los sevillanos, e, incluso, llego a envidiar algunas veces su capacidad para la fiesta, la jarana, la juerga. Pero lo que me saca de mis casillas y me descompone es que su fiesta más representativa, la feria de abril, se celebre o conmemore, o se le haga un recordatorio u homenaje, en cualquier lugar de España. Ya es suficiente, a mi modo de ver, que traguemos feria en los informativos de todos los medios, en los magazines semanales de la prensa, en las revistas del corazón, en las tertulias radiofónicas...
A diario, cada hora, cada minuto, se la saca a colación por cualquier motivo.
Aquí, en Gijón, donde vivo, ha llegado a celebrarse, durante varios años, una mini feria a imagen y semejanza de la gran feria sevillana. Hecho que, en su momento, llevó a protestar a parte (sólo a parte, no se crean ustedes) de la ciudadanía, por un acontecimiento que nos era ajeno por completo. Gracias a alguna mente clara, que siempre las hay, abril retornó en Gijón con sus lluvias y su conformismo ancestral con las primaveras húmedas que pueden (casi nunca se cumple) traer un verano soleado.
Pero, hete aquí, que si las autoridades locales se desentienden, aparecen los hosteleros e iluminan sus neuronas para promocionar sus establecimientos.
Desayuno a diario en la cafetería del Casino de Asturias. El pasado lunes entro decidida a tomarme el café y leer a Gil de Biedma y con qué me encuentro?: farolillos, banderitas, camareras con faja roja y sombrero cordobés (no sé qué coño pinta dicho sombrero) y sevillanas a toda caña.
Mi primera reacción fue de sorpresa y anonadamiento. Pero duró poco. Acto seguido, el pronto de mi carácter apareció y declamé más que hablé: "Manda güevos" (algún que otro café se atragantó).
No sé qué pensarán ustedes pero yo opino que las tradiciones son para los pueblos que las han creado.
El año que viene debería escribir algo sobre Halloween o Papa Noel.
.
* La imagen corresponde al cartel de la feria de abril sevillana 2008
.
.
.

10 de marzo de 2008






Me han contado

que ya no cuentas nada

... y no sé qué contar



.
*Fotografía de Blanca Palmero
.

21 de enero de 2008


Library Bar - Copenhague
Uno de los más bellos cafés del mundo
.
.
UN CAFÉ

Un disparo retinal
hirió mi discernimiento
y confundí lunes con sábado.
Se presentaron impúdicas
las palabras
para que yo descubriese
la clave de su misterio
y el misterio me absorbió.
Cerré con fiera contundencia
sus manos
y respondió con un abrazo
que trascendió
el lugar y el momento.
Cuando quise darme cuenta
el café había discurrido
por el estrecho cauce
tan rápidamente
que su embate en el lago
de las sensaciones
hizo que las alas se inclinaran,
escorando las mariposas
con tanto ímpetu
que la retina distinguió
con claridad la oscuridad del día,
el misterio del verbo se resolvió
con una facilidad abúlica
y el abrazo apareció de súbito
como el saludo convencional
en una convención.

No hay mirada que mantenga
su hechizo para siempre
ni palabras que conserven
la misma fuerza
del primer instante,
ni roces de piel que pervivan
eternamente.
Un simple café corta
las alas a un sueño
que soñaba ser eterno.
.
.
.

15 de enero de 2008

Hueco y huella

.

Aquí, Gijón, dos mil
ocho: una mujer sola.*
Una mujer llena de días
y vacía de tiempo.
Días de café y papel
que vierte en la hoguera
de la noche
para alimentarse con las cenizas
de la palabra:
un bocado engañoso
que le deja hueco y huella.


*Parafraseando los dos primeros versos de uno de los poemas de Angel González que pertenecen al poemario "Aspero mundo".

.

5 de enero de 2008