10 de marzo de 2020

EL HIJO DEL POBRE, HOJA QUE SE LLEVA EL VIENTO *

Hay pobres que pasan hambre,
pobres que huyen de la guerra
y otros que mueren en ella.
Hay pobres hijos de pobres
y hay pobres obsequiados por la pobreza.
Hay padres pobres con hijos
y hay hijos pobres con padres.
También existen padres con amigos pobres
y amigos de padres pobres.

La pobreza es un pecado social
no del que la padece sino del que la permite.

Imaginemos un mundo totalmente empobrecido
en el que todos sus habitantes fueran pobres:
no habría guerras (se necesita mucho dinero para organizarlas),
no habría multinacionales, lobbys, bancos ni ricos
y no habría refugiados ni migrantes porque todos
estarían en situaciones semejantes,
tan solo tendríamos una sociedad desesperada
en busca de una solución a su pobreza.

Y en esa desesperación aparecería
la auténtica sociedad igualitaria, solidaria y socialista,
porque la historia nos ha demostrado que el verbo compartir
solo lo practican los pobres.
Nunca hemos visto a los dueños de las riquezas mundiales
socializar ni una sola de sus propiedades o beneficios.
Sin embargo, en época de hambrunas, pestes, crisis económicas
y demás desdichas afrontadas por los pobres
siempre ha brillado la ayuda fraternal entre ellos.

A veces, y no pocas, desearía que esa imagen de un mundo pobre
se hiciera realidad; que la naturaleza nos diese lo necesario y
nos arrebatase a toda la escoria de gente con máscaras
de liberalismo que ocultan un ansia desmedida del dorado capitalismo.

* Aurora P. recuerda la frase de haberla leído de pequeña, pero no recuerda el título del libro ni el autor. Hemos intentado buscarlo pero aún no lo hemos conseguido.


3 de marzo de 2020

LA VIDA NO SE DERRAMA


La vida no se derrama, no.
La vida se embotella
en botellas transparentes
o botellas de etiqueta.

A veces, oigo palabras
de amor a la vida
encerrada en paquetes
con lazos verdes.

En ocasiones, escucho corazones
palpitando oscuridad
encerrados en paquetes
con lazos negros.

La vida es peregrina
siempre por tierra extraña,
jamás nos visita por cortesía,
como mucho puede enviarnos
un sms con un código
para acceder a su web de ayuda,
incluyendo información
para decidir si entras o no.

La vida no se derrama, no.
Te la tragas por narices
y si, a veces, te sienta bien
cantarás canciones de amor,
y, las más, sujetarás tu corazón
con el lazo que encuentres a mano
que, en cualquier caso, no
será de color claro.

1 de marzo de 2020

EXISTENCIA vs PROSTITUCIÓN


Alguien me dijo una vez (un hombre inteligente, culto, estudioso y buen poeta) que un poema no lo era hasta que no se echaba a la calle y todos abusaban de él.
Tal vez no usó estos términos pero creo que quería decir lo mismo.
Entonces, yo me pregunto ¿un poema no existe hasta que una persona distinta a quien lo ha escrito lo lea?, o lo que es peor ¿un poema no existe hasta que no se prostituya?
Nada más lejos, en mi opinión. Un poema es parte intrínseca del poeta. Negar su existencia por no haber sido leído es negar la existencia de su autor por no haberlo conocido.
Un poema tiene vida propia insuflada por su creador. Su significado es parte del pensamiento del poeta y nadie que lo lea, ya sea crítico o lector, se podrá arrogar el derecho de interpretarlo.
El usuario (llamemos así al lector) podrá extraer sensaciones, razones, sentimientos, musicalidad, pero nunca, nunca, dará existencia al poema, porque éste ya existía en la mente del poeta.

Dicho todo lo anterior, me formulo una segunda pregunta: ¿por qué publico en este blog mis poemas?
Respuesta: No hay respuesta, no sea que eche abajo todos los argumentos expuestos 😉