1 de junio de 2020

DESEO INALCANZABLE

¡Volar!
Si pensáis en que deseo alas y pertenecer a esa especie que no pare a sus crías, os digo que no, que no es eso. Lo que yo deseo es navegar por el cielo.
Aeroplano, reactor, avioneta o planeador; no importa el aparato; aunque es cierto que siento una fuerte atracción por los globos aerostáticos.
Lo que deseo es sentir la sensación de ocupar un lugar tan alto como el cielo. Quiero estar por encima de. Y cuando mirada sea sinónimo de vértigo, en ese preciso instante, gozar, gozar hasta lo inefable, gozar orgásmicamente. Sentir el mundo en mí y no yo en el mundo. Ser un trocito de nube; pasar al lado de un condor, mirar hacia él y levantar el mentón a modo de saludo indiferente -¡qué hay, cómo te va tío!-; criticar a la luna con el sol y viceversa; humillar las gotas de lluvia observando desde mi pedestal; contemplar todo con ojos de gigante.
¡Volar! y al fin perder por completo la memoria, olvidar que tan solo soy una puta hormiga de un puto universo.