22 de febrero de 2020

LA HISTORIA NO SE BORRA



Bien, destruyamos los campos de Auschwitz, no sea que nos de por declarar la guerra a Alemania; borremos de los libros de historia a los cátaros albigenses o destruyamos el castillo de Montsegur, no sea que en Albi les de por atacar el Vaticano o peor, que éste vuelva a crear la Inquisición; pintemos de negro todos los murales de Belfast y quitemos la placa del Garden Remembrance en recuerdo de los voluntarios del IRA y los civiles de Falls Road muertos, no sea que los irlandeses se alcen de nuevo; por otro lado, tal vez hayan hecho bien al eliminar las placas no sea que un día apareciesen pintarrajeadas y rayadas como ha sucedido en Concepción (Chile) con el monumento a los desaparecidos en la dictadura de Pinochet. 

La historia no se borra, la historia se escribe, se lee y se aprende. En nosotros está usarla bien o mal. Hagámoslo bien, por favor

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se puede explicar mejor. Siento que no somos capaces de aprender de la historia